Muchas veces no somos conscientes de nuestro propio impacto, de las huellas que dejamos, más grandes o más pequeñas, pero siempre dejamos una marca en proporción a lo que se nos quiera, en ocasiones eterna, a veces efímera, todo depende de las ganas de recibir de la persona a quien llega.
Recibir con los brazos abiertos, o tímidos y con miedos, por desconocimiento o por interés en ello, quizás asombro, rechazo o aceptación de inmediato, a veces un empujón y otras en cambio, un pequeño parón, pero todos, por poco que estemos, marcamos.
Sin saberlo rechazamos, aquello de lo que no hablamos, el miedo es libre, pero no lo dejamos volar, y tememos, a los cambios, a lo desconocido, a lo que nunca supimos, a aquello que llega sin previo aviso, y a veces decidimos callarnos para que duela menos, pero el dolor es más intenso cuando sólo se lleva por dentro.
A ti, que me lees, quizás menos que más o más que menos, pero que de alguna forma reconoces el proceso de haberte parado a leer mis textos, gracias por dedicarme tu tiempo. No pretendo marcarte, pero no sabes cuanto me alegraría, saber que mi experiencia en la Vida, te hace querer sonreír más cada día.
Para mí, una buena recompensa es la visibilidad, el Cáncer existe y lo sabemos, ayudemos a que no sea tan negro. Olvidemos los mitos y aquello de que no puedo, el Cáncer cambia mucho la Vida, pero no todo es malo ni mucho menos, regalemos buenos momentos, pensemos un poco en ello.
Con una Sonrisa y el Cáncer es menos eso.
__________________________________________________
Esta entrada va dedicada a una pequeña persona que probablemente desconozca mis intenciones, pero quiero que sepa que él a mí me ha marcado, espero que yo a él también, por poco que sea. Al menos, eso me han contado, un placer enano.
A vosotros, una vez más, gracias por formar parte de Quedamuchavida. Gracias por vuestros mensajes y vuestro tiempo. Cada día más orgullosa de haber comenzado con Qmv. Gracias gente bonita, ¡sois genialérrimos!